Era muy tarde. Había bebido demasiado y se sentía amodorrado. Decidió volver a casa bordeando el lago. El camino era mucho más largo, pero pensó que no le iría nada mal un poco de brisa.
Caminaba cabizbajo, cuando de repente oyó un murmullo, algo parecido a un chapoteo. Levantó la cabeza y entre reflejos plateados le pareció distinguir una silueta.
-¡Hola! - dijo una voz suave.
-¡Hola! - respondió él con asombro.
-Ven. El agua está increíble-
-No sé nadar. Acércate aquí-
-No puedo. No tengo zapatos - respondió ella sonriendo.
Y se giró, alejándose entre precisas brazadas.
Al día siguiente decidió regresar. Llevaba un par de zapatos. Estuvo esperando horas y horas, pero ella no apareció. Volvió al día siguiente. Los zapatos del día anterior seguían allí, donde él los había dejado.
Repitió este acto un día tras otro, con la esperanza de volver a verla.
Finalmente pensó que todo había sido un sueño.
Ella sigue maldiciendo el día en que nació sirena.
2 comentaris:
http://www.youtube.com/watch?v=v9JC1tNQUjU
Beautiful song, indeed.
Publica un comentari a l'entrada